Sabiendo nuestro interés por el lobo y su conservación, nos acercamos a comprobar de primera mano cómo es la vida del ganadero en tierra de lobos. Cuando hay un problema, siempre es bueno ponerse en la piel de la otra parte para comprender mejor su postura. Pero el caso es que no nos encontramos problema alguno.
En las comarcas de Babia y Luna, en León, hay tradición mastinera desde tiempos atrás en que el hombre necesitó de este fiel compañero para proteger su ganado. Es una revalorización para la montaña y la cultura de la zona el que se haya mantenido hasta nuestros días, con el beneficio que ello supone para el ganadero. Comarcas situadas en tierra de lobos en donde el lobo lo tiene muy difícil para atacar.
Pasamos dos días conociendo a Violeta, de Ganadería Fial. Y también coincidimos con Gregorio, de Mastines de Abelgas. Ambos se reparten el cuidado de sus ovejas merinas.
Violeta es una de las pocas mujeres que se dedican al pastoreo. Es una mujer "todo terreno" admirable. Pasa doce horas al día sola con sus ovejas y sus perros, de la mañana a la noche, para luego continuar con más labores del campo y de la casa, mientras deja a su ganado cercado vigilado por sus mastines.
Comprobamos en una de sus jornadas cómo trabajan sus perros con el ganado. Mastines y careas leoneses.
Comprobamos en una de sus jornadas cómo trabajan sus perros con el ganado. Mastines y careas leoneses.
Moviendo el rebaño
Mastín y Carea leonés
Los mastines protegen al ganado de cualquier intruso. No nos podríamos haber acercado a su rebaño, en este caso de más de seiscientas ovejas, sin ella estar presente.
Cumplían muy bien su labor, acompañando al ganado en todo momento, oteando el horizonte y olfateando el viento, dando la voz de alarma si era necesario. Una muy buena labor de vigilancia. Un lobo se lo pensaría antes de acercarse a doce perros de tal calibre.
Los lobos no quieren tener problemas con los perros mastines y desaparecen a kilómetros. Aparte de por su presencia, también por su marcaje en la zona.
Las carlancas o carrancas impiden que el mastín sea mordido en el cuello y son colocadas en los ejemplares que más lo necesitan. En este rebaño eran usados por los menos decididos a la hora de atacar o defenderse. En los mastines con menos carácter.
Además de las carlancas, al mastín le ayuda su abundante pellejo en el cuello, que también le sirve de protección ante la mordedura.
Pancho
Acompañaba al rebaño otro perro indispensable: el carea leonés. Pancho es un carea leonés de ojos avispados, mente despierta y sagaz.
El carea es el encargado de mover al ganado, sujetarlo o recogerlo. Era un gusto ver cómo trabajaba. Ágil y rápido. Siempre pendiente de todo.
Cada mastín de Violeta consume al día un kilo de pienso, tiene más de 20
mastines, por lo que su gasto diario es de unos 30 euros, pero según dice le
merece la pena.
Tras pasar la mayor parte del día pastoreando con ella y sus perros, encontramos interesante unas ponencias que el F.O.P. (Fundación Oso Pardo) y el Seprona daban en Riolago de Babia. El título del evento era: "El mastín, el mejor guardián del medio ambiente". Así que después de la práctica nos acercamos a escuchar un poco de teoría.
También se habló de osos, pues igualmente estábamos en zona osera. Según explicó Fernando Ballesteros del F.O.P., el mastín también es un buen aliado contra el oso en caso de ser necesario. El trabajo que realiza esta raza para el ganadero es admirable en todos los sentidos.
Pudimos comprobar al día siguiente otra cara del mastín. Esta vez asistimos al X Concurso del Mastín de Babia, en Torre de Babia.
Estos mastines de exposición no tienen nada que ver con los dedicados al cuidado del ganado. Buen porte, figura, bien cuidados, pero quizá sin haber hecho una función de protección en su vida. Los mastines ganaderos están mucho más trabajados y estropeados, consecuencia de su labor muy necesaria en el monte.
No se puede evitar pensar que estos perros están muy desaprovechados, aún así son una auténtica preciosidad y uno acaba rindiéndose ante su belleza.
Durante el Concurso del Mastín de Babia hubo una muestra de rebaños merinos trashumantes. Entre bastidores, esperando, encontramos a otros perros pastores de los que aún no hemos hablado. El Pastor catalán o Gos d'atura. Un gran conductor de rebaños. Vigilante y muy trabajador.
Gos d'atura
Para concluir, escuchar a esta gente decir que un buen ganadero jamás tiene problemas con el lobo es un soplo de aire fresco ante tanto ganadero de salón que sólo va de vez en cuando a echar un ojo a su ganado sin protección, sin perros, sin importarle por dónde anda, con el riesgo que conlleva ante depredadores como el lobo. No se puede dejar de admirar y valorar el trabajo de estos verdaderos pastores. Cuántos menos problemas tendría el lobo, la ganadería, la administración y los conservacionistas.
Ahora no sólo tenemos un amor: el lobo. Sino que tenemos otro: el mastín.
Como dice la canción..."¿Cómo es posible tener dos amores a la vez y no estar loco?"
.
.
7 comentarios:
Muy bonita vivencia y esplendido relato, tocando los aspectos más importantes de esa relación humano-ganado-perros-lobo, que tan importante es en la conservación de nuestros ecosistemas.
Un abrazo.
El pasado mes de julio salió a la venta el libro Leocadio y los lobos. Memorias de un pastor de la Sierra de Andújar, un apasionante viaje literario a través de los relatos y acordanzas de un serreño nacido en 1940 en la casilla de las Zahúrdas de Ventaquemá, el último superviviente de una rancia estirpe de pastores que se resiste a desaparecer. Testigo privilegiado de los avatares históricos y ambientales acaecidos en la sierra de Andújar desde mediados del siglo XX, escuchar a Leocadio es viajar en el tiempo a través de los recuerdos y anécdotas pastoriles propias de una cultura que agoniza, y que se pone en valor en las páginas de este libro.
Leocadio Rueda Checa y Víctor Gutiérrez Alba (que en 2006 publicó el libro El lobo ibérico en Andalucía. Historia, mitología, relaciones con el hombre) son sus autores. La Asociación Hombre y Territorio (entidad sin ánimo de lucro con sede en Sevilla), mientras, ejerce la tarea de editor. Prologado por Javier Talegón (Llobu. Ecoturismo y Medio Ambiente), el libro contiene numerosas fotografías tanto históricas como contemporáneas procedentes de instituciones y particulares, entre los que destacan personalidades tan relevantes como Jorge Echegaray, Rubén Portas, Ángel España Báez o Francisco Contreras Parody.
Los contenidos de la obra abarcan temas muy diversos que proporcionan a su lectura un enorme valor etnográfico e histórico: la persecución de los maquis por la Guardia Civil, las penurias de la posguerra, la irrupción de la actividad cinegética, la trashumancia, los mastines, las razas ganaderas autóctonas, los careos, las chozas pastoriles, el carboneo y los desmontes, la gastronomía tradicional, el vocabulario serreño, las romerías de la Virgen de la Cabeza… y por supuesto el mítico lobo de Sierra Morena, del que Leocadio es un gran conocedor. No en vano lleva “peleando” con él desde los seis años, edad con la que comenzó a ocuparse de las ovejas de su familia en la finca Las Pilas, como más tarde haría en Crescente, Valdelagrana, Navalonguilla, Navamuñoz, El Eucalipto o El Abogado, fincas en las que se desarrolla buena parte de este libro, además de otros lugares como Cardeña o Sierra Madrona. Este pastor de otro tiempo combatió al lobo ejerciendo de pastor: aplicando medios de defensa del ganado tradicionales que minimizan los daños, como el uso de mastines, barbacanas o la utilización de corrales y rediles para encerrar a las reses por las noches. Leocadio es la prueba viviente de que en pleno siglo XXI, la coexistencia entre la ganadería y los grandes carnívoros en Europa es posible.
Contacto para adquirir el libro por correo postal: aelvictor@hotmail.com
No es una novedad, "desde el otro lado" es inevitable, si amas al buen mastín amas al lobo porque son un fantástico binomio natural.
-Hola Jesús. Muchas gracias por el comentario. Seguramente te hubiera gustado estar allí. Además ese día horas después coincidimos con Ignacio que andaba por los montes de León también viendo mastines. Un abrazo!!
-Hola Víctor! Muy interesante la persona de Leocadio. Estuve viendo una entrevista que le hicieron de más de una hora y no me perdí un minuto. Sabiduría popular 100%. Tengo pendiente pedir el libro. Pero me lo has puesto tan fácil que te lo voy a pedir ya. Te mando un mail. Gracias!!
-Hola Mhcaviedes. No puedo estar más de acuerdo con tus palabras. Muchas gracias por tu comentario!!
en el pirineo los mastines han sido tradicionalmente los guardianes de los rebaños sobre todo los que hacian la trashumancia de la tierra plana a los puertos. (ademas tambien estaba el, en recuperacion, "can de chira" un perro mas pequeño agil rapido para dirigirla direccion de lso rebaños en las marchas). mi suegra que nacio en un meson (a las afueras del pueblo) que desde hace varios siglos ya fue parada de lso rebaños del concejo de la ciudad de huesca, cuenta que cuando era pequeña y y llegaban los rebaños en su trashumancia, su madre recogia a los crios apra evitar probemas conlso mastines a lso que solo alimentaban con pan para no cebarlos en el gusto de la sangre.
de cachorros los mastines pasan a vivir con los pequeños corderos o terneros par aestablecen entre ellos lazos de "familiaridad". si vas al pirineo frances, donde son mucho mas abundantes (no ha perdido en tan gran grado la tradicion pastoril como en el sur donde el ski ha deslumbrado mas que el mismisimo oro) en cualquier punto de informacion, oficinas de turismo... te dan unos folletos (he buscado y seguro tengo un monton por casa, pero no encuentro) en los que te indican que debes hacer ante la presncia de rebaños con sus mastines al cuidado cuando vas paseando por el monte. y es que un perro pachorras,pesado, lento y como colgado en el pueblo y al quepuees ahycer de todo, en el monte con el rebaño a su cargo es un superheroe. para eso esta.
Hola Jesús. Claro! El mastín del Pirineo! Otro perro precioso que cumple muy bien su función. Respecto a lo de lentos y pesados no te creas que tanto. Que yo les vi correr allí defendiendo el ganado de lo que creían conveniente y en un momento se te ponían a una buena distancia que a tí y a mí nos costaría un rato abarcar. Sí, cuidado con ellos cuando están defendiendo el ganado. Como bien dices están troquelados con las ovejas y no hay que dejarles de tener respeto. Sin embargo en la charla que escuchamos pregunté al Seprona quién tendría la responsabilidad en caso de que un mastín atacase a un senderista. Me dijo que en todo caso es del pastor, pero que habría que ver cómo se habría producido. Más que nada es cuestión de sentido común el no acercarse más de lo que el perro te permite, que para eso está. Un saludo!
Podeis decirm como conseguir un cachorro mastin de eztos qe salen con esta chica con sus ovejas bonito oficio aunqe para algunos es feo ser pastora soy extremeña me encanta el ganado y los mastines
Publicar un comentario