Ayer volvimos al lugar donde divisamos los corzos semanas atrás. Esta vez dispuestos a camuflarnos bien para poder hacer unas fotos cercanas. Así que hicimos uso de la red y nos colocamos justo en los campos donde se reúnen al atardecer. Pues ¿cómo no?, se cumplió la Ley de Murphy. Cuantos más cachibaches y aparejos, menos suerte. Horas de espera y nada. Tanta inactividad a mí me mata, así que me quedé dormida bajo la red. No una vez, sino dos. En el segundo intento también.
Los jabalíes contaba no verlos, porque con ese gran olfato, me parecía difícil, pero contaba con los corzos, últimamente tan "descuidados".
Foto de archivo en el lugar.
Quizá hayan echado algún producto en los campos para ahuyentarlos y que no se coman los brotes. Porque no creo que fuera nuestra presencia, ya que ni siquiera en los campos lejanos a vista de prismáticos se divisaban. Sin embargo hace unas semanas estaba plagado de animales, jabalí y corzo. No le encuentro explicación (de momento).
Así que de aburrimiento me dediqué a otros menesteres con una antigua cámara bridge que he "heredado", creo que de las primeras que salieron.
Escarabajo del romero (Chrysomela americana)
Romero (Rosmarinus officinalis)
Araniella cucurbitina
Menos mal que los Herrerillos Capuchinos ( Lophophanes cristatus ) me entretuvieron un rato. Andaban de aquí para allá muy activos recogiendo pelusillas. Para el nido, imagino. La Kodak bridge no dió para más, pero ahí queda la foto testimonial.
¡A ver si la semana que viene hay más suerte!