martes, 23 de febrero de 2010

Bajas temperaturas y carnavales


Los días del fin de semana anterior a éste pasado fueron bastante frios en el interior de la Península. Aún así nos decidimos a salir con -3ºC grados a la ida y -4ºC a la vuelta ya atardeciendo. En el monte se extendía un manto blanco, no producto de la nieve, sino de la escarcha acumulada durante la noche, todo parecía color grisáceo hasta que el sol derretía por momentos el hielo de las plantas que volvían entonces a tomar su color verde, el cual sigue ahí escondido esperando la llegada de la primevera, como casi todos nosotros.


Pico Ocejón


Campanillas tintineantes de hielo.
Ramas y hojas quedan congeladas al mojarse por el paso del agua.


Aparte del hielo y del frio no fue una jornada muy destacable, salvo por el magnífico encuentro a distancia con un corzo macho al que estuvimos observando más de una hora con los prismáticos. Ya tenía sus cuernitos nuevos con esa pelusa aún que los caracteriza en esta época y que los hace parecer esponjosos. Nos deleitó con su tranquilidad, sus paseos comiendo, sus sesteos al sol y su serenidad, a pesar de oirse en la lejanía los disparos de los cazadores. Me parece mentira que alguien tenga la osadía de dar muerte a un animal así, tan bello, tan tranquilo, que simplemente hacía su vida tan plácidamente como cualquiera de los que observábamos. Fue muy satisfactorio mirarle hasta que bajó a beber al rio desapareciendo entre la maleza. Una pena que no pueda poner vídeo ni fotografías porque apenas se distingue bien debido a la distancia, pero fue muy enriquecedor. Se vuelve uno a casa con el espíritu renovado.


Fotografía de corzos tomada el invierno pasado.


Por lo demás, ya por la tarde en el pueblo de partida, nos jalearon a la llegada los perros que lamían el hielo de una fuente subidos en el mismo agua ese día completamente congelada y sólida. Nos hicimos amigos cuando dieron buena cuenta de los sandwiches que nos habían sobrado durante la jornada y ya no pararon de defendernos con sonoros ladridos ante cualquier cosa que se acercarse a nosotros, se sentía una privilegiada aunque el dicho "por el interés te quiero Andrés" vendría muy bien para explicarlo.




Entre la oscuridad acompañados del aumento en frecuencia de los ladridos, como almas fantasmagóricas aparecieron dos personas vestidas de blanco, cargadas con una especie de artilugio sobre los hombros, que creo se llaman amugas o angarillas, con dos cuernos en las puntas anteriores y unos cuantos cencerros que hacían sonar mientras corrían. Detrás otras dos personas con un gran caldero. Pensé que ya era mi hora y que las ánimas del más allá venían en mi busca no precisamente desde el cielo sino desde el infierno, pero no, recordé que estábamos en carnavales. Simbólicas sus carreras por las calles vacías del pueblo. Era lo único que le daba vida junto con los perros a aquellas cuatro casas.

No sé por qué me dió por pensar que estas tradiciones en un pueblo tan pequeño y vacío se perderían algún día. Me parecía estar metida dentro de un documental en blanco y negro titulado "Los pueblos de España" viviendo una escena ancestral, que desaparecerá con el paso del tiempo como han ido desapareciendo tantos pueblos y tantas de nuestras costumbres rurales, y me sentí privilegiada otra vez.


lunes, 15 de febrero de 2010

Saudade de Lisboa


No sé qué me pasa hoy pero me ha entrado una tremenda
saudade de Lisboa escuchando Radio Amalia, homenaje a Doña Amalia Rodrigues, la gran fadista portuguesa.

Tengo saudade de ese pequeñita y antigua casa de comidas caseras, de dos mesas no más, lejos del bullicio turístico donde sirven un bacalao (spirituoso) gratinado con bechamel al horno que me sabe a gloria. Saudade de la Rua Augusta y la Praça do Comércio donde el sol refleja en la inmensidad del Tajo convertido ya en mar.



Saudade de pasear por las calles viejas, estrechas, con olor a paso del tiempo del barrio de Alfama mientras alguien en la puerta de una taberna toca la guitarra portuguesa acompañada de la voz de alguna mujer que un día quiso ser fadista pero que se quedó en tabernera.



Saudade del gentío nocturno de las calles del Barrio Alto donde la gente joven busca diversión mientras los turistas buscamos casas de fado en las que deleitarnos con esa melodía tan delicada, llena de sentimiento, de melancolía, de nostalgia, que clama a los que se fueron a la mar cuando Portugal era un país de navegantes.



Saudade de los antiguos tranvías de principios del S.XX, pocos ya, que aún recorren las calles. Saudade de la preciosa obra de arte que son Los Jerónimos, saudade de las pequeñas playas que rodean a la Torre de Belem y de los navíos dorados que coronan las farolas de la Avenida da Liberdade. Saudade de aquel perro que me mira desde la ventana y de la mujer que sale a regar las macetas de su puerta en algún lugar del barrio de Grazzia. Saudade de aquel mirador donde recuerdo ver una Lisboa nocturna salpicada de luces iluminada bajo la luz de la luna.




Me gustaría cerrar los ojos en este momento y al abrirlos estar allí. De hecho llevo toda la mañana en Lisboa, hoy no he venido a la oficina.



lunes, 8 de febrero de 2010

Collalba Rubia



Hoy presento otra "primera vez". Ésta fue mi primera Collalba rubia (Oenanthe hispánica), momento que recordaba con especial ilusión, ya que fue mi primera observación en serio, la primera vez que me dediqué a observar un pajarillo y no dejarlo simplemente pasar sin ni siquiera mirarlo. Y le tocó a ella inaugurar mi curiosidad. O más bien a él, porque se trataba de un machito acompañado por su hembra, ella con unos colores menos contrastados, menos confiada y más distante.

Aunque tengo entendido que no es un ave escasa, no la veía a menudo en los blogs que suelo visitar, y es que no es tan habitual en el tercio norte peninsular como la Collalba gris, que es la que tenía más conocida. Por fin algo teníamos que tener los de más abajo. Así que me hizo doblemente ilusión descubrirla.

Si bien el número de la rubia experimentó un notable declive hace años, es una especie de interés especial pero no se la considera aún amenazada, al menos en Castilla-La Mancha.



De carácter migratorio, está con nosotros en primavera, verano y otoño. Épocas en las que utiliza piedras y matorrales como atalayas sobre las cuales dedicarse a captar algún insecto desafortunado que echarse al pico. Y a ello se dedicó todo el tiempo en que estuvimos mirando, a hacer vuelos muy cerca del suelo cuando localizaba algo.


NOMBRE: COLLALBA RUBIA.
NOMBRE CIENTÍFICO: OENANTHE HISPANICA.
ORDEN: PASSERIFORMES.
FAMILIA: MUSCICAPIDAE.
GÉNERO: OENANTHE.
ALIMENTACIÓN: Insectívora.
DÍA DE OBSERVACIÓN: 29 MAYO 2009.
LUGAR DE OBSERVACIÓN: Proximidades de Sacecorbo. GUADALAJARA.
BIOTOPO DE LA OBSERVACIÓN: Paraje abierto, rocoso, con matorral bajo.



Aparte de aves, el cielo a su vez te puede dejar imágenes tan bellas como ésta, que observadas en medio del monte son el perfecto colofón para sentir en sosiego casi nocturno el fresco placer de la vuelta a casa. Por cierto, no sé si soy yo o es que estos días en Madrid se ven más estrellas que de costumbre, llevo varios dias disfrutando de la constelación de Orión.

La Collalba rubia es pequeña a mi lado, pero ¿qué somos nosotros comparados con el Universo? Menuda nimiedad.


martes, 2 de febrero de 2010

Reyezuelo listado

Hacía tiempo que no salía al campo solamente a observar pajarillos, porque el intentar completar una ruta y observar a la vez es complicado. No hay nada como ir sin ninguna compañía para esto último. Así que el otro día aprovechando que los amigos se quedaron en casa y el jaleo era menor, echamos unos ratos en pararnos a buscar pajarines. Varias fueron las observaciones, algunos se nos escaparon sin fotografía pero la ilusión me la llevé a casa de no sólo ver a estos pequeñajos en la pantalla del ordenador de blogs amigos, sino de verlos por primera vez en vivo y en directo.




He aquí mi primer Reyezuelo Listado (Regulus ignicapillus). También fue mi primera
Lavandera Cascadeña pero ésta no quedó inmortalizada. Ambos compartían querencia por el rio, que bajaba con caudal suave.

A simple vista es fácil diferenciar al Reyezuelo Listado del Reyezuelo sencillo (Regulus regulus) principalmente por el "antifaz" negro de sus ojos.

Característica de los Reyezuelos es su coronilla color amarillo intenso.


Foto tomada de Wikipedia

Como curiosidad, contar que según Wikipedia, se encontró un Regulus prehistórico en Bulgaria que databa del Plioceno tardío, osea, de hace dos millones y medio de años. Qué cosas ¿no?

Fichita para este precioso pajarillo:

NOMBRE: REYEZUELO LISTADO
NOMBRE CIENTÍFICO: REGULUS IGNICAPILLUS
ORDEN: PASSERIFORMES
FAMILIA: REGULIDAE
GÉNERO: REGULUS
ALIMENTACIÓN: Insectívoro.
DÍA DE OBSERVACIÓN: 30 ENERO 2010
LUGAR DE OBSERVACIÓN: Proximidades de Riaza. SEGOVIA.
BIOTOPO DE LA OBSERVACIÓN: Sabina y encina principalmente.