lunes, 20 de abril de 2009

Pintadas callejeras

Puesto que hace bastante que no cuelgo nada en mi sección de Pintadas callejeras y tengo ya muchas acumuladas, voy a sacar unas cuantas a la luz. Algunas son colaboraciones, otras son mias.

AMSTERDAM. HOLANDA.


El autor del Blog de Ciudadano Kane me ha hecho llegar este artístico retrato de Vincent Van Gogh fotografiado en Amsterdam por él, donde supongo que sabréis se encuentra el Museo al que da nombre. Huelga hablar de este pintor aquí porque es de sobra conocido. Como el mismo autor del blog dice seguro que al mismo pintor le hubiese sido curioso contemplar su retrato.

¡Muy agradecida por la aportación! Un placer colgarla.



MADRID. ESPAÑA.

Nuestra becaria del blog Soy becaria, que ahora se encuentra haciendo cosas de becarios en Berlín, y a la que ya he encargado pintadas del muro -aunque alguna cayó anteriormente por el blog- me mandó antes de partir a tierras alemanas esta pintada en una puerta de garaje en Madrid. Está redecorada encima por algún graciosete, pero bueno, ahí queda constancia.

¡Muchas gracias becaria!



TENERIFE. ESPAÑA.

Mr. Blogger del blog Prúebame blogger me envía esta curiosa pintada, que la verdad me parece muy imaginativa.

¡Muchas gracias Mr!




BRAGANÇA. PORTUGAL.

Éstas ya son mías. Voy a "currar" yo también un poco:


Simpáticas ovejitas en Bragança.


Si leísteis la entrada sobre la visita a Bragança reconoceréis esta representación de los puntos turísticos de la ciudad, que alguien decidió pintar aquí todo en uno (Castillo, Crucero y Domus Municipalis) para promocionarla.




COIMBRA. PORTUGAL.

En Coimbra me llamaron la atención las numerosas pintadas que había contra el machismo, eso sí, hechas con plantilla, pero estaban por todas partes, estas dos son sólo algunas.




Algunos querían mantener la Universidad limpia...


Otros querían limpiar otras cosas...


Los de más allá simplemente se lo pasaban bien pintando y no protestaban por nada especial...


Los de más acá en vez de poner alarmas decoraban su fachada para que a los ladrones no les entrasen ganas de entrar...



Pero para mí la mejor sin duda es ésta, la del corazón con el sello de frágil.

jueves, 16 de abril de 2009

Biblioteca Joanina

Imagen tomada de http://companhiaanimais.files.wordpress.com

Quería dedicar a la Biblioteca Joanina una entrada aparte porque me parece una de las joyas de Coimbra. Las fotos han sido tomadas de la red, puesto que está prohibido fotografiar.
Situada en el recinto de la antigua Universidad, cuando uno entra en ella todo es silencio, parece que dejas el mundo actual tras la puerta para adentrarte en un mundo pasado al que también te traslada su olor especial, inconscientemente tu boca desprende un..."Ohhh" sobre todo si no sabías lo que te ibas a encontrar.


Imagen tomada de http://oglobo.globo.com/

La decoración barroca es espectacular, de hecho es una de las obras maestras del barroco europeo.



Edificada entre 1717 y 1728. Las estanterías interiores están minuciosamente decoradas con motivos chinos sobre fondo verde, rojo y negro usando un color para cada estancia de las tres de las que se compone. No es un espacio muy grande. Las tres partes están seguidas permitiéndote poder observarlas a la vez.


Imagen tomada de www.viaggiaresempre.it/


Alberga 200.000 volúmenes del S XVI, XVII y XVIII que pueden ser consultados bajo pedido y por motivo expreso, supongo que bajo supervisión, ya que son unas colecciones muy valiosas las que ocupan las estanterías.



Hasta la escalera está decorada. Imagen tomada de http://www.curiousexpeditions.org/

Los muros exteriores miden 2 metros aproximadamente para ayudar a la conservación de los libros y para que la temperatura interior sea constante tanto en invierno como en verano (18ºC-20ºC). La humedad es de un 60% mantenida por la madera del interior de la biblioteca.

Como curiosidad decir que en ella habita una colonia de murciélagos que elimina cualquier insecto que pudiera atacar a los libros, lo que la da un halo de misterio que la hace aún más encantadora . Durante la noche las maderas se cubren con lonas de cuero para evitar que los excrementos de estos pequeños mamíferos las dañen.



A mí me parece un lugar presioso y acogedor. Nunca las palabras pueden describir lo bonita que es, hay que verla en directo. Os aconsejo no perdérosla si vais por Coimbra.


Foto tomada de http://pro.corbis.com

Más sobre Coimbra en este blog:
Coimbra en verde
Coimbra

martes, 14 de abril de 2009

Coimbra

Qué duro es el viaje en burro amigos, me duele todo el cuerpo. En fin, esta vez no hubo monte, fui a parar –no sé muy bien por qué- a Coimbra, en Portugal.




Lo conocí ya hace seis años y lo he encontrado mucho más caro, equiparado ya con Madrid. Cuando yo estuve un refresco en una terraza te costaba 30 céntimos de euro, y los coches eran modelos antiquísimos que en España ya ni se veían. Ha dado un tirón importante, aún así lo noté muy apagado, muy poca gente, muchos locales cerrados no sé si por las fiestas o por qué. Y apenas rastro de los estudiantes.

Coimbra está asentada a ambos lados del valle que forma el rio Mondego. Osea que si quieres ver algo disponte a subir cuestas y más cuestas. Ciudad universitaria por excelencia, la Universidad ocupa la mayor parte de su núcleo. Famosa es la Torre de la Cabra, con cuya campana se avisaba a los estudiantes para que acudieran a clase. Diría que es el punto más alto de la ciudad. No se debe perder uno la visita al recinto, y ya estando allí, mucho menos a la Biblioteca Joanina, para mí una de las cosas más bonitas que tiene Coimbra y de la que hablaré en otra entrada para no hacer ésta muy larga.



Me gustó también particularmente el antiguo Convento de Santa Clara, hoy en ruinas, donde la noche que llegué a lomos de mi rucio hacían un concierto de Gospel al aire libre. Me dio una rabia tremenda no poder asistir por motivos que no vienen al caso. Otra vez será.




Han hecho excavaciones y lo han habilitado para la visita al público. En 1286 comenzó su construcción en estilo gótico. Fue abandonado en el S XVII debido a las inundaciones motivadas por las crecidas del rio, ya que se encuentra muy próximo a éste. Así se construyó un Santa Clara nuevo colinas arriba, desde el cual hay unas bonitas vistas de Coimbra.

De la misma forma existe una Catedral Vieja y una Nueva. La vieja me parece mucho más bonita, es de estilo románico con azulejos en el interior provenientes de España (Sevilla).






Son muchos los edificios religiosos que se encuentran en distintos puntos de la ciudad, pero no había ni una procesión, no sé si es que allí no se hacen esas cosas, o es que son menos devotos. Imposible es no ver el Monasterio de Santa Cruz en la animada plaza 8 de Mayo, también muy bonito por dentro.




O la Iglesia de Santiago románica del S XII.




Por lo demás Coimbra tiene una estructura parecida a otras ciudades portuguesas, con callejones -"Beco" que lo llaman allí-, callejuelas estrechas que suben/bajan y casas poco cuidadas muy antiguas.



Callejuela que da a la Plaza de la Catedral vieja.
Más atrás la torre de la Universidad.

Se respira un ambiente algo decadente que denota un pasado más glorioso. Muestra de ello son estas ruinas de un teatro abandonado donde nos aventuramos a entrar.






Las bombillas aún colgaban del escenario totalmente cubierto por la vegetación como en lo que fue el patio de butacas. Carteles indicando las plateas aún se sujetaban sobre lo que fueron las entradas a la estancia.

Coimbra fue una ciudad amurallada que aún conserva casas y arcos de la antigua Almedina.



Pero no todo es tan antiguo, hay agradables plazas como ésta de Largo de Portagem.




Y ya si quieres disfrutar como un enano -nunca mejor dicho- se puede visitar la Ciudad dos Pequeninos, que es una ciudad con monumentos y casas típicas de Portugal en miniatura. Está especialmente concebida para el disfrute de los niños pero había más adultos que crios. Es que eso de hacerte la foto sacando la cabeza por la ventana y la pierna por la puerta queda muy bien en el álbum para luego enseñarlo a los amigos.




Y por el momento nada más, pero...continuará.


Si quieres saber más sobre Coimbra pincha aquí , acá y acullá.

Y si quieres ver otras entradas dedicadas a Coimbra en este blog:
Coimbra en verde
Biblioteca Joanina

miércoles, 1 de abril de 2009

Visita a Bragança

Aprovechando que estando en Zamora, uno se encuentra al lado de Portugal, nos vimos obligados a visitar la localidad de Bragança, sobre todo ante la insistencia de cierta personilla que no paraba de suplicar una cerveza bien fria ya que en San Pedro ni disponíamos de nevera ni de bar de pueblo al que sujetar la barra, y esos días, la verdad, hacía bastante calor.

Así que mis compis de aventuras se pasaron por el forro - con perdón - mis maldiciones basadas en que hay gente que nos sabe vivir sin los placeres que otorga la civilización y me hicieron subirme al coche- la kunda, como lo bauticé- partiendo en búsqueda del preciado líquido dorado. Ya para qué ir al pueblo de al lado si total Bragança está a 60 Km y así lo conocemos. Pues venga, que nos espera la Super Bock.

¿Cómo? ¿Que nos va a llevar el GPS? A ver dónde acabamos. Yo os lo contaré, acabamos en Bragança sí, pero después de visitar varios pueblos de Zamora cuyos habitantes nos miraban asombrados de que un coche se perdiera por allí, y eso conmigo dentro pensando: de ésta vemos al lobo seguro. Incluso el aparatejo fue tan amable de hacernos alguna ruta turística por alguna aldea, sacándonos de la carretera comarcal, subiéndonos a ver y rodear la Iglesia, y bajándonos de nuevo a la carretera. Qué detalle.

Por fin llegamos. Mis compis de aventuras se pasaron por el forro otra vez - con perdón - mis improperios hacia esa cotorra del diablo que aparte de insultarte con no sé qué programilla que se baja uno de la red, te anula la capacidad de ubicación racional en el espacio/tiempo y te vuelve completamente lelo. Yo me voy a comprar uno para que me lleve al WC, así no tengo que pensar en qué parte de mi casa queda. Cuanto menos se ejercite el cerebro y la razón, mejor. Que el bicho dice que te des contra una pared, pues te das y listo, que él sabe.

Como nadie encontró un bozal, acallaron mis lamentos metiéndome por el gaznate un trago del ansiado tesoro que fuimos a buscar más allá de las fronteras, como los intrépidos navegantes portugueses cuando cruzaban el ancho mar en busca de tierras por descubrir.


¡Ahí estáaaa! Primero una rubia, y luego
esta morenita, que también son resultonas.


¿Pero no vemos Bragança o qué? ¡Ah! Sí, claro.

Bragança es pequeñito, el centro que es lo más típico se ve enseguida. Lo demás que se aleja del centro, es como cualquier ciudad de la periferia de Madrid.

Punto de interés ocupa la catedral y su plaza con crucero construido el 1689.






Así como la plaza trasera a la catedral, de la cual no recuerdo el nombre.




Dos ríos cruzan Bragança: Fervença y Sabor, sobre cuyas laderas del valle que forman, se asientan todas estas casitas vigiladas desde arriba por el imponente castillo que domina la ciudad.






Oteando el horizonte desde la almena del castillo se siente uno el rey de Bragança. No he encontrado mucha información sobre la fortaleza, parece ser que fue mandada construir en 1409 sobre una fortaleza anterior.




Aconsejo no tomar muchas Super Bocks si quieres subir y luego bajar, claro está, a la parte alta del castillo, porque la escalerita de acceso tiene bastante peligro. No apta si tienes vértigo. La foto no hace justicia a lo que estoy comentando, porque está bastante más empinada de lo que parece.




Curioso es el Domus Municipalis, que podéis ver aquí por fuera, y en la foto de abajo por dentro. Edificio románico del S XII que se cree servía para almacenar agua en su subsuelo.



Por lo demás se pueden ver por los alrededores de la ciudadela las típicas fachadas de azulejos de las casas portuguesas. Lo cual viene muy bien para limpiarlas, porque se pasa un trapito y andando.




Después de este paréntesis en el mundo rural, algunos se vuelven a casa sin mono cervecero y felices. Pero creo que la más feliz yo, porque volvimos por autopista y sin GPS.


Para conocer más sobre Bragança pinchar aquí