.
El fin semana pasado nos fue genial para la observación de herpetofauna. ¡Qué buena época ésta!
.
La mejor modelo esta lagartija colilarga. Nos dejó fotografiarla a placer cuando cogió confianza.
Tristemente no pudimos apreciar su larga cola de la que recibe nombre, ya que la había perdido. Quizá ese exceso de confianza que daba no le había venido muy bien en alguna que otra ocasión.
La lagartija coliroja que encontramos se mostró mucho menos confiada y
apenas nos dejó observarla. Aún así un par de fotos rápidas en su huída.
Nos parece preciosa. ¡Esas patas a lunares tan flamencas!
Otro encuentro, esta vez una lagartija ibérica también más tímida. Pero luego a su aire, continuó buscando algo que echarse a la boca. Eso sí, manteniendo siempre las distancias.
Por último un lagarto ocelado, tampoco era muy confiado. Así que se
escondió rápidamente, pero con paciencia esperamos a ver si se decidía a
salir del escondite. Sólo nos dejó hacerle una foto asomado. Pues a ver
quién se cansa antes, pensaría. Evidentemente nosotros. No se pudo
hacer más.
Al menos nos obsequió con su preciosa mirada.
Las ranas comunes ya están cantando. Da gusto oirlas.
En las piedras del rio, lo que identificamos como galápagos leprosos tomaban el sol. Aún así estaban a demasiada distancia para observarlos bien. Un intento de aproximación y desaparecieron.
La nota triste del día fue la visión de algunos sapillos atropellados por el camino, algo que sufren en sus desplazamientos.
Por eso queríamos pedir un poco de precaución al transitar con vehículo por las pistas que puedan ser elegidas por estos animales para desplazarse.
¡RECUERDA!
.