No sé si alguien se acordará de estos dibujos animados, tres fantasmas, cada uno de un color, que vivían en un caserón y cuya personalidad hacía honor a su apodo. Sí, sé que vivo obsesionada en encontrar a alguien que se acuerde y que me confirme que no fue producto de mi imaginación, pero aún no he tenido éxito.
La verdad que ésto no tiene nada que ver con esta entrada. La podría haber titulado: "Lagartija, sapo y culebra", pero lo primero que se me vino a la mente fue lo anterior. Bueno, en definitiva sí que tiene que ver, sobre todo asociar la culebra con el susto (menos mal que no el posterior disgusto) pero ya contaré.
La herpetofauna no es lo mio, no porque no me guste, sino porque no la controlo (aún) y me da rabia, pero de momento no puedo estar a todo. De todas formas voy aprendiendo mucho con los blogs que voy visitando, lo cual es algo muy grato para mí. Así que si me equivoco que alguien me tire de las orejas.
Estos días he encontrado multitud de "sapines" cruzando los caminos de un lado a otro, algunos con un tamaño mínimo, que no superaban ni media yema de mi dedo cuando los sostenía entre mis manos, pero ya muy bien formados. No sé bien la finalidad de este desplazamiento, todo mi afán era apartarlos de los caminos rurales por donde pasaba algún coche de vez en cuando. El otro día los charcos eran abundantes pero el sábado casi se habían secado, de todas formas volví a ver alguno, aunque no tantos como el día anterior.
Éste de la foto era mucho más grande en comparación. De boca a cloaca (como dicen los expertos) medía unos 5 cm. Muy asustadizo, se acurrucaba contra la arenosa pared. Supongo que será el sapo común ¿no?
Cerca de allí una lagartija colilarga tomaba el sol. Su actitud era todo lo contrario. Nunca he visto una tan confiada. Casi me dejó tocarla.
Para rematar el día, el susto (que no el disgusto) me lo dió una culebra. Momento tenso, así que no hay foto. Nos encontramos ambas de repente en medio del sendero, si es que se puede llamar así, porque se confundía con la maleza. La recuerdo de un color verde hierba, me quedé a medio metro de ella porque me avisó retorciéndose con un penetrante siseo de que ahí estaba. Yo, confiada, pensando que se escondería, como todas las serpientes que me he cruzado en mi vida, ni me moví, pero ésta se mostró agresiva y me amagó una vez.
Fotografía obtenida de Wikipedia.
Yo, de nuevo confiada, recordando la entrada de nuestro amigo Jesús Dorda sobre las víboras, habiendo aprendido (o eso creo) gracias a su ayuda a reconocerlas, seguí sin moverme pensando que acto seguido se escondería. No es venenosa pensé. Pero la agresividad con la que reaccionó de nuevo me hizo asustarme, se irguió medio metro del suelo y se abalanzó sobre mí con la boca abierta y una especie de bufido tal cual hace mi gata cuando se enfada. Tanto que tuve que correr hacia atrás cuatro pasos para que no llegase a mí.
Todo ésto parece muy largo pero pasó en segundos. Después se escondió entre la maleza. Estoy convencida de que no quiso alcanzarme, pues éso corría más que Carl Lewis. ¡Qué rápidas son! Si lo hubiera querido, sin duda, habría hecho algo más que asustarme.
Investigando después he concluído que sería una Culebra bastarda. Me cuadra por el tamaño (metro y medio aprox., era una señora culebra) , el color y la ferocidad. En todas las guías las califican de muy agresivas. Nunca me he encontrado una serpiente que me hiciera frente de esa manera y más sin provocarla. En cuanto al veneno, pues resulta que sí que lo es, al hombre en caso de poder morderle con los colmillos de la parte trasera de su boca, que es donde tiene el veneno, cosa difícil, le puede producir adormecimiento del músculo, anestesia y fiebre en ciertos casos. Dicen que el efecto pasa en unas horas. Bueno, qué consuelo.
Pensé también en la Culebra de Collar, por el color, aunque el de ésta le veo más apagado, y por estar casi junto al rio, pero no me cuadra la ferocidad, más sabiendo que se hacen las muertas cuando las molestas, cosa que aprendí el otro día en entradas tan interesantes como las expuestas en Zona Osera y en La Naturaleza que nos queda de Javier 16 . Además he tenido una delante, prácticamente pegada y no hizo intento de nada, quizá porque tenía la boca ocupada, no lo sé. Para acabar de convencerme he leído de las bastardas que se mueven en diferentes ambientes, y pueden también sentir preferencia por el agua. Otros detalles casi ni los recuerdo porque fue todo muy fugaz.
Después del susto y gusto que me dió, me siguen gustando las serpientes. Y por supuesto, sobra decir que no hay que matarlas sin justificación alguna, ni siquiera por desconocimiento. Informarse es primordial.
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20 comentarios:
¡Hola!
La herpetofauna creo que es la asignatura pendiente de más de uno (entre los que me incluyo), aunque poco a poco vamos aprendiendo sobre ella. De hecho, en unas jornadas a las que asistí no hace mucho hablaron sobre los censos que se llevaban a cabo desde la Sociedad Herpetológica Española y me quedé con todas las ganas de poder colaborar (también desde entonces sueño con unos Pentax Papilio, aunque ese es ya otro asuntillo del que espero poder hablaros dentro de poco con uno de estos pares colgado al cuello, jejeje).
Me ha encantado la entrada: ¡Vaya suerte y cantidad de bichejos que viste! A mí me encanta encontrármelos en el campo, tan escurridizos y complicados de ver a veces, tan tranquilos al sol de cuando en cuando.
Por cierto, por alegrarte la mañana te diré que sí que recuerdo a Susto, Gusto y Disgusto. ¡Qué buenos aquellos dibujos! Tal vez ayude a más de uno ver alguna imagen de ellos. Ya verás como más de uno los recordamos, aunque sea a costa de recordar que ya vamos teniendo una cierta edad... :)
¡Un saludo, y buen finde!
Yo sí me acuerdo de esos dibujos animados, aunque cuando los ponían ya era mayor, en casa los veía mi sobrina. No recordaba los nombres, eso es mucho pedir ni los colores, pero sí que uno eran más gordo, otro más pequeño y otro larguirucho.
En cuanto la la Herpetología, tienes razón, casi con seguridad eran sapos comunes (Bufo bufo) como el de la foto, que una vez metamorfoseados se dispersan. Muchos de ellos mueren en el intento, como las tortuguillas marinas que salen en los documentales.
Sin duda se trataría de una culebra bastarda, no es común que se acerquen a atacar pero si posible, si se sienten amenazadas.
Las glándulas de veneno, no olvidemos que son glándulas salivares transformadas y las utilizan cuando ya tienen a su presa bien sujeta hacia el fondo de la boca, para que dejen de patalear y defenderse. Nada que temer en esa agresión fingida de la que has sido objeto, aunque has hecho bien en poner pies en polvorosa, era lo que te estaba pidiendo.
Además, con esas "cejas" que tienen, consiguen poner cara de malas, como las víboras.
--Halaaa!!! Cuánto hace que no los veía (unos veintimuchos años!!!, jo qué infantil estoy quedando,jaja) Yo creo que es que siempre se lo comentaba a gente muy joven, jejeje. Pero ¿dónde los encontraste? Mira que he buscado! ;) Tenía un fugaz recuerdo y absolutamente nadie recordaba esos dibujos!!! Gracias Trota! ;)
--Muchas gracias por tus conocimientos Jesús, se aprende mucho! Ok, nada que temer. Sí, eso leí luego, cuando la identifiqué. Que lo utilizaba cuando al presa ya está dentro de la boca, y que muy difícil que le ocurra al hombre, pero por si las mosquis, buen amago me hizo sí. Creo que sobrepasé la distancia de seguridad, como tú bien dices en el vídeo, de 30 o 50 cm, eso sí, sin quererlo. Nada más verla me confié y ahí me quedé, porque pensaba que no era peligrosa, pero luego ante el amago ya dudé, más que nada por instinto (el de los primates como también dices en el vídeo ;);)) y como ahora la gente tiene por ahí especies tan exóticas y no soy nada experta...pues miedo me entró, no lo voy a negarrr ;-)
MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR VUESTROS CONOCIMIENTOS!!! Un placer leeros.
Ah! y por la referencia a los dibujos! ;)
¡Menudo susto! ¡Si es que el campo está plagadito de peligros!
Está bien que avises para que las buenas gentes se vayan a la playa y nos dejen campo abierto...
Saludos, supervivienta.
me suenan esos dibujos. atravesando paredes... un recuero algo vago porque los debi ver solo ocasionalmente.
anoche hubieras disfrutado. persiguiendo conejos llegamos hasta el pantano donde habia una algarabia de ranas y culebras de agua que no veas. hice una pequeña grabacion. te la enviare.
--Jejeje FJavier, menos mofa, que es que una es un poco ignorante a veces, lo confieso. Por eso me gusta compartir aquí, para aprender. Pero tengo al maestro Jesús Dorda para que me diga "nada que temer" jejeje, aunque cualquiera lo diría! Verás el día que me encuentre una víbora ;) Seguramente pasaré tan campante, ni me enteraré porque no será tan escandalosa como la bastarda.
--Qué tal Jesús? Persiguiendo conejos??? Ok, mándamelo! :)
Sí, los dibujines ya los hemos localizado. Es que los ponían muy poco, por eso, yo también los veía de forma ocasional ;).
Muchas gracias chicos, buen finde!!
hombre los conejos los perseguia la perra. estoy en un tris de pedir su recalificacación de pastor a cazador. sobre la nacionalidad no tengo de momento queja. la dejaremos en alemana (y eso que nacio en zaragoza!!!!, que ya es delito).
te he enviado un fragmento de croares y demas.
Desde luego, no hay nadie como Trotalomas para las referencias de cualquier producto literario o audiovisual. Que tenga cuidado el señor Ferran Monegal.
Se me hace sospechosa tu suerte con los bichos Mamen. Creo que has nacido para presentar tu propio programa de naturaleza.
Personalmente, todas las culebras bastardas que he visto, ha sido circulando ellas, a una velocidad endemoniada y entre las altas hierbas; cualquiera les echa mano. Créetelo que, has tenido mucha suerte al verla a placer en toda su salsa agresiva. Es alucinante.
La colilarga es muy confiada y ese comportamiento la hace muy accesible a la vista del observador. Las escamas de esta lagartija son bastas como una lija, nada que ver con su carácter.
Una buena jornada de campo, sin duda.
Saludos.
¡Jajajaja!
Me ha encantado eso, Fco. Javier. Que el campo es un sitio peligroso, mejor que se vayan a la playita y al chiringuito y dejen el campo para los cuatro locos que vamos por allí. :D
Un saludo.
(Trotalomas)
Uff! Susto y suerte por haberla visto en toda su magnitud. A mi me gustan las serpientes, las encuentro muy interesantes, la falta de información supongo que es lo que hace que la gente les tenga miedo.
... Bueno Mamen son las emociones del campo. A mi también me ha pasado algo similar este año, simplemente yo obstaculizaba su salida hacia su guariada, un pequeño susto y nada más...
Desgraciadamente no he vuelto a ver más culebras en todo el año...
Besos.
-Gracias Jesús!
-Gracias Javier, bueno, el gusto de la bastarda lo he tenido después recordándolo, porque en el momento no me dió mucho, jaja. Más bien susto. Casi ni me dió tiempo a verla. Desde luego asusta a cualquiera! Qué carácter!!! Pero está bien saber que es sólo para amagar. ¿Suerte? Bueno, de momento no me quejo, aprendo muchas cosas por ahí (y por aquí ;))
--Lo de que es peligroso me lo voy a empezar a creer Trota :):):). Qué no será la selva!!!! ;)
--Pos sí, Aster. Desinformación mucha. Y mala leche también tienen muchos.
--Qué tal Anzaga?? Yo es la primera que veo también este año, que recuerde. Las emociones son la salsa de la vida! jajaja ;)
Un beso a todos!!!!
Vaya, no sabía que tuvieran tan mala uva. Las pocas que yo he visto salen pitando, será al ver al loro, je, je. Yo esos dibujos recuerdo algo, pero muy nebuloso, fantasmagórico, diría yo.
Besos.
Buenas!
Una pena no haber podido disfrutar bien de la culebra bastarda. Pero una suerte verla en plena acción, aunque asuste un poco ¿no?
Por lo demás, buenas fotos.
Un saludo!
Ya te digo que es tu año de suerte Mamen.
Enhorabuena por el premiazo.
Saludos
-Qué tal Troglete? Pues parece que sí, que las bastardas se enfadan bastante ;), pero nada preocupante. Respecto a los dibujos, como yo, algo por ahí en el subconsciente que ha aflorado por fin ;). Bsos!
-Jejeje sí, claro Vilas. Las experiencias siempre son bienvenidas, pero es que no da tiempo a nada! Mira que son escurridizos los reptiles, me cuesta un montón poder fijarme bien en ellos. Y si me asustan más todavía, jaja.
-Muchas gracias Javier! Lo espero con ganas!! Creo que hoy el herrerillo ha emprendido el vuelo hacia Madrid, como dice Lluís ;-)
Besos a todos!
Vaya con la culebrita, a mi me hace eso y me acojono todo, sobre todo porque no sé nada de serpientes (aquí en canarias no hay).
Pues creo que sí que hay. No sé si naturales, pero sí de las que se escapan o la gente se cansa de tener como mascota. Infórmate, ya verás.
Una pena, siempre influyendo en el medio ambiente. Cuánto mejor nos iría si nos estuviéramos quietecitos.
Saludín.
Me refería a salvajes. Esas domesticadas no aguantan vivas mucho tiempo si se escapan (o si, quien sabe). Yo por lo menos no he oido hablar, aunque seguro que hay casos.
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