domingo, 25 de octubre de 2009

El otoño ha llegado a la ribera del Tajo

En el día de ayer estuve andando por los arribes del Tajo. El otoño ya empieza a engalanar sus riberas haciéndole tomar esos colores tan característicos.



No pensé en lo fria que estaría el agua cuando me descalcé y me metí en el líquido elemento a hacer la foto siguiente (sí, lo mio es caminar sobre o entre las aguas). Cogí el termómetro y lo sumergí en el agua, marcaba doce grados de temperatura. No está mal para reactivar la circulación de unos pies cansados como los mios así que estuve un buen rato caminando por el rio, todo lo que las piedras puntiagudas de su fondo me permitían.



Más que disfrutar del momento parecía una penitente así que me senté en una piedra que sobresalía del agua, alcé mi rostro para saludar al rey sol y darle las gracias por sus cálidos rayos.


Los buitres hacían lo mismo en las paredes rocosas cercanas

A la vez que me refrescaba las pantorrillas una libélula se afanaba en cazar mosquitos compitiendo con los mitos, lindos pajarillos de cola larga que no dejaron de curiosear por encima de mi cabeza emitiendo su característico pitido. He de decir que en el rato que estuve observándolos ni insecto ni aves tuvieron éxito alguno en su caza pero para mí fue un momento de relajación muy placentero y dejando de lado las idas y venidas de mis amigos volví a dirigir mi cara hacia el sol...pensando: "Esto es vida". Tanto me relajé que me olvidé de sacar mis pies del agua a tiempo de que casi se me congelasen los dedos y cuando lo hice apenas los podía mover.

No todas las sensaciones que me embargaron fueron tan placenteras. Hace al menos diez años que no había vuelto a esta ruta ni a ver el Tajo -querido compañero de tantas expediciones- desde este punto. En todo ese tiempo me dió por recapitular qué había pasado en mi vida, repuntes de tristeza y alegría se me mezclaron. Felicidad porque sigo por allí y hay cosas que han cambiado para bien, tristeza porque otras han cambiado para mal y hay gente querida que ya desapareció de mi lado. Supongo que como le sucede a todo el mundo, pero no sé por qué me parece que mi vida ha llegado a un punto de estancamiento, casi igual al que estaban las aguas en ese momento, aunque el tiempo pase de forma vertiginosa y comience a pesarme, tanto como cada vez que veo que una nueva arruga surca mi piel.


¿Qué tal amiga salamanquesa? ¿El tiempo pasa también tan rápido para tí?

Siempre he visto el Otoño con un punto de melancolía y ¿cómo no? ayer no iba a ser menos. Sin embargo me estoy mentalizando de que no tiene por qué. Amigos bloggers como Javier Barbadillo de El Último rincón (gracias Javier) me ha enseñado que es un proceso necesario que la naturaleza necesita para regenerarse, un estallido de color, una estación bonita. En verdad lo es, pero ¿ por qué ha tenido que llegar tan pronto? ¡Si hace nada que se fue el otoño anterior!

Lo siento, hoy me he levantado filosófica y con dolor de cabeza, qué le voy a hacer.

24 comentarios:

Lienzo tierra dijo...

También siento que las fotos no sean de buena calidad, pero es todo lo que mi cámara da de sí. Disculpas.

jesusmoreno dijo...

a mi el otoño no me parece triste. el monte está espectacular. el fin de semana pasado pase a francia por portalet y el valle de ossau estaba de escandalo. ¡hay algo mas bonito!!!!!
lo triste, en huesca, es de fin de enero a febrero. ademas del frio puede ponerse la niebla y estar varias semanas sin verse el sol. una sensacin de frio y tristeza brutal. lo curioso es que muy cerca, en el pueblo donde vivo, y por eso de la inversion termica, al levantarte tienes el campo totalmente helado pero sale el sol y queda un día muy agradable mientras que cuando bajas a trabajar te metes en la niebla y el cambio es betial.
animate y disfruta del otoño.

Lienzo tierra dijo...

Gracias Artal, todo es del color del cristal con que se mira. Pero sí, este sitio especialmente me trae recuerdos raros, melancólicos, aunque sí que te digo que es un lugar precioso.

Disfruta tú también de tu entorno, que vives en un sitio privilegiado!!!! Qué suerte la tuya. Bsos!!

ANZAGA dijo...

Precioso paseo otoñal... Es verdad que el tiempo pasa demasiado deprisa, y las estaciones se sucenden con apenas tiempo de disfrutarlas...

Yo después del otoño, volvería a poner otro otoño y otro más. Me parece una temporada preciosa... Por estas tierras manchegas se podría decir que sólo hay dos temporadas, crudo invierno y tórrido verano...

Saludos y que se pase pronto ese dolorcillo pasajero de cabeza y quizá de ánimos... (Yo ando un poco quiposo... qué le vamos a hacer...).

Lienzo tierra dijo...

Jajaja, pues que te mejores tú también. Vaaaleeee, si me vais a convencer. Es una estación muy bonita para los que nos gusta la naturaleza, lo sé. Pero he sentido una mezcla de todo. Es que venir de las felices vacaciones y darse de bruces con la realidad no es nada bueno ;-)

Gracias Anzaga. Bsetes.

Javier G. Pérez dijo...

Es una maravilla el alto Tajo. Yo no tengo problemas con el otoño ya que, junto a la primavera, son las dos estaciones que más me llenan de enrergía positiva.
Recorrer el curso de los ríos con los álamos dorados y, observar las especies invernantes cómo suplen a las que se fueron es: empezar de nuevo a vivir.
Hay mucha naturaleza por disfrutar y en Zaragoza tenemos bastante, por ejemplo: al norte, los Pirineos.
Saludos.

Troglo Jones dijo...

Es una bonita estación, aunque a mí me cuesta acostumbrarme. Será por lo del cambio de hora.

Saludos.

Le Mosquito dijo...

La calidad de las fotos está aumentada por la calidez de tu relato, Mamen, que tampoco merma a 12º.
Otra cita pendiente.
Gracias.
:)

Lienzo tierra dijo...

--Tienes razón Javier, es una estación de regeneración. A ver si aprendo a cambiar el chip. Todas las estaciones tienen sus cosas positivas. Ojalá continuemos teniéndolas de esa forma tan marcada porque parece que estamos en verano aún. A mí me desconcierta un poco, me gusta este tiempo caluroso pero sé que no es bueno por estas fechas ya y no sé a qué atenerme. Quiero y no quiero.

--Torglete tú eres de los mios, jeje. Pero ya sabes, hay que cambiar de mentalidad que el Otoño también es muy aprovechable.

--Gracias señor Le. Por cierto ¿ha echado ya de su blog a esa señora marquesa tan impertinente? Mire que no sé si voy a volver a entrar si sigue ella por ahí ¿eh? ;-)

Thank you. Un beso a todos!

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Mamen, no voy a insistir en lo bello y maravilloso que es el otoño...porque ya lo estoy haciendo.

Somos parte de la Naturaleza y por eso nos vemos reflejados en ella, especialmente en el agua. Ese Tajo que el otro día apreciaste casi estancado, sabes que volverá al puro ímpetu. Es cuestión de esperar el momento. Y siempre es bueno detenerse a contemplar y meditar...para avanzar.

Un paseo filosófico, humano y conmovedor. Muchas gracias por llevarnos a mojar los pies en tu río y por tus palabras amigas.

Lienzo tierra dijo...

Gracias a tí por las tuyas. Me reconfortan. Tanto como tus conocimientos y tus entradas. Es un placer leerte y aprender.

Un saludo Javier.

Jesús Dorda dijo...

La amiga salamanquesa aprovecha los momentos de sol que puede haciéndose diurna en los meses frescos. ¿O será que en verano no soportan tanto calor?
No te olvides de preguntarle la próxima vez.
Lo importante es aprovechar cada momento y difrutarlo, como ella ¿no ves que sonríe a la cámara?
Saludos.

Lienzo tierra dijo...

Jajaja si le pregunté pero no soltó prenda. Estaba ahí a la sombrita porque sí que hacía calor, sí. Tenía una compi más grande pero no quiso salir en la foto :) :) :).

Sabios consejos los tuyos también. Gracias Jesús. Te digo lo mismo que a Javier.

Un cálido saludo!!

Josélez dijo...

Me ha encantado esta entrada. Ya sabes que últimamente no estoy muy hablador, pero esta entrada me ha hecho reaccionar.
Te pasa como a mí! hace muy poco cumplí los cuarenta, se me llena la cabeza de recuerdos y momentos vividos... y personas que no están, y sensación de no haber hecho cosas... pero sé que al día siguiente, o poco más, la cosa va a ir mejor, siempre todo se renueva, y nuestras ganas también. Yo siempre me pongo supermelancólico en otoño, pero es la estación que más me gusta, más que la primavera incluso, para mí es la más especial. Así que gracias a tus fotos y palabras, yo también me he sentido reconfortado, e identificado, y espero que te pase a tí también, con toda esa gente que te escribe estos comentarios tan chulos que acabo de leer.

Un beso y un abrazo muy fuertes

Ralph dijo...

Te quedaron muy bonitas las fotos, pero por lo que dices, mejor al natural. Saludos.

Lluís Sogorb dijo...

Aunque me asomo con frecuencia, no había podido hacerlo con el tiempo que se merecen tus entradas. Hoy si he podido hacerlo y he podido disfrutar del fin de viaje a Turquía con esos lugares mágicos que nos has mostrado y he podido recorrer el Tajo en el que se está instalando el otoño, que como bien te han comentado está cargado de nuevas energías. Tan sólo hay que cerrar los ojos y verlas. Un abrazo

Lienzo tierra dijo...

Hola Joselez! Nada muchacho, a animarse! A mi me quedan 3 para los 40. Y te entiendo perfectamente, mis sensaciones son las mismas. Pensar que te estás dejando cosas que hacer por el camino que pensarías que a esta edad ya tendrías hechas, ver el tiempo que se te escapa, ver que vas ya para abajo en vez de para arriba...(a que te estoy animando? jaja) Y en el Otoño parece que ves reflejadas todas esas cosas. Pero es verdad que la vida es como la quieras ver. Por contra tienes mucha más experiencia, estás mucho más asentado, más sereno, disfrutas más de las pequeñas cosas, sabes apreciar otras...tiene su compensación. Y sobre todo creo que somos muy afortunados aunque no lo sepamos, pero lo somos. No hay más que pensar qué harías si te quitasen ésto o lo otro que tienes ahora, seguramente si te lo volviesen a dar serías el hombre más feliz del mundo y lo disfrutarías mucho más. Pues eso.

No sé si me he explicado bien, pero tenemos muchas razones para sobreponernos a estas pequeñas depres otoñales así que ya sabes murcianico ;-)

Un abrazooteeeeeeeeee!!! Muac!

Lienzo tierra dijo...

Gracias Ralph. Las fotos munca reflejan el natural. Al menos las mías, jaja. Buah, es que no tiene comparación a verlo en directo, oir el agua, sentir el sol, ver los pajarillos, el aire que te acaricia la piel....mmmm....nada que ver.;-)

Saludos!

Lienzo tierra dijo...

Lluís qué buenas pinturas harías tú allí ;-)

Cerraremos los ojos y recargaremos energías pues. Muchas gracias por tus palabras. Espero que todo te esté yendo ya fenomenal.

Un bso!

jesusmoreno dijo...

yo es que no me acuerdo (ni de coña) de cuando me faltaban tres años para "cantar las cuarenta". por supuesto que siempre miras atras y echas de menos, lamentas... pero hay aun tantas cosas por hacer, con las que ilusionarte, con las que disfrutar...

David dijo...

Hola Mamen,
muy buena entrada, aunque lo del otoño al menos en Asturias sólo está en el calendario. Hoy en Oviedo casi 25ºC y una sequía increíble.
un saludo

Lienzo tierra dijo...

Ya será menos Artal ;-) Sí que es verdad, todo es como te lo quieras plantear, las ganas que tengas de hacer cosas, tu forma de ser...etc, etc. Nada, será la crisis esa de los 40 que llaman, claro, los demás ya la tenéis superada y no es lo mismo. ;-) ;-) Un besote!!!! Graciaaaaas.

Lienzo tierra dijo...

Hola David! Q tal?
Pues por aquí también le está costando. Estamos más o menos en la misma temperatura y los colores del otoño no llegan a aparecer del todo. ¿Será un signo más del cambio climático? Esperemos que no siga demasiado este tiempo por el bien de todos.

Un saludo y gracias por pasar.

Mr Blogger dijo...

Aysss aysss como se nota que ya va llegando tu cumple... deja de pensar tonterías y disfruta de la vida que va llegando, en lugar de la que se va yendo!