martes, 24 de abril de 2012

Subida a Pico Centenera

Hay veces que a uno le apetece escapar de todo......


 
 




 


 

 




 




 






.

12 comentarios:

Ars Natura dijo...

Escapas a montañas altas (yo a montañas bajas), a lugares húmedos (yo a lugares secos), a lugares fríos (yo a lugares calurosos), pero escapamos los dos a lugares solitarios donde encontrarnos con nosostros mismos.

jesus dijo...

no me parece que sea escapar. mas bien disfrutar.

Jesús Dorda dijo...

Que bueno es no solo ser capaz de viajar, sino de escapar. Aunque tengamos que volver a la rutina después.
Saludos

ort dijo...

Sin duda amiga a veces hay que escapar, vivir , estar, no pensar más que en lo que te gusta o quizas ni siquiera pensar, simplemente... "carpe diem"

Lluís Sogorb dijo...

¡¡¡Por favor, Mamen... la próxima vez llevadme con vosotros a un lugar así, yo también necesito escapar!!! :)
Buf... que vistas. Me encanta la montaña, es mi rincón favorito.

Saludos

Lienzo tierra dijo...

Hola amigos. Escapar, disfrutar, viajar, encontrarnos a nosotros mismos y comprendernos...Todo eso en uno. Y aprender a sobrellevar la rutina. O como dice Tomás, todo lo contrario, no pensar, sino estar, y simplemente vivir ¿y para qué más?

Un abrazo a todos. Buen fin de semana.

Fcº Javier Barbadillo Salgado dijo...

Lo bueno de escapar a la Naturaleza es que en el camino nos encontramos a nosotros mismos (parte de ella).
Saludos.

Lienzo tierra dijo...

Lo malo es que a veces da miedo encontrarse a uno mismo, pero hay que hacerlo. Y sí, somos parte, pero lo olvidamos tantas veces...

Un abrazo Fc Javier.

Mr Blogger dijo...

Sitios como ese y sensaciones como las que se debe sentir ahí deberían ser algo más frecuentes en nuestras vidas. Quizá aprenderíamos a ser un poco mejores y a no vernos tan inflados de ego y con tantos pensamientos tan superficiales.

Lienzo tierra dijo...

Ahí arriba toda vida ajetreada y estresada de la ciudad pierde sentido totalmente. Te hace replantearte muchas cosas y piensas ¿para qué? Son dos mundos opuestos. Lo que ya no es tan bueno es volver a la rutina de siempre y darte cuenta de la vorágine en que te vuelves a meter. Cuesta mucho mucho aceptar la vida esta que nos han montado. De verdad que a veces me gustaría haber nacido en un pueblo y llevar una vida mucho más simple y feliz, con mis 4 patatas, mis 4 tomates y un perro por compañero.

Gracias Mr.

P MPilaR dijo...

La libertad, muchas veces de la mano de la belleza, se palpa más intensamente escapando pegados a la madre Naturaleza, en las mil variadas formas.
¡Quién pudiera, siquiera con alas virtuales, sobrevolar esos paisajes!

Lienzo tierra dijo...

Hola Pilar. Bienvenida. Y que lo digas! Hay veces que tengo tanta envidia de las aves! Qué sensación más magnífica deben de tener, y qué sensación de libertad.

Gracias. Saludos!