martes, 5 de agosto de 2008

Praga. República Checa.

Hace tiempo que tengo abandonada la sección de viajes, porque son entradas bastante elaboradas y tengo que recopilar fotos y demás. Pero ahora que vienen las vacaciones me he animado a añadir mi viaje a Praga.

Puedes visitar las entradas anteriores:

Riviera Maya-Mexico
Punta Cana, Higüey- Repúlica Dominicana
Fallas de Valencia 2008- España
Córdoba - España
Toledo -España
Auschwitz- Polonia

Praga, capital de la República Checa, con 1.200.000 habitantes aproximadamente, y 500 km2, es una ciudad bonita para visitar que nadie debería perderse. El caso es que tiene un cogollito central precioso, pero fuera de ahí todo es bastante normal. A mí se me quedó algo pequeña, porque en dos días lo has visto todo y comienza a cansar ver siempre lo mismo, pero como digo, merece la pena la visita.

El lugar histórico más relevante, junto al Castillo y en Puente de Carlos, es la Plaza de la Ciudad Vieja.



Acoge entre otros edificios el famoso Reloj Astronómico.




Su mecanismo data de la Edad Media y su historia se remonta a 1410. El desfile de figuras se puede observar dando todas las horas en punto de 8h. a 21 h. Cuidado con las carteras que ante la cantidad de gente (turistas) que se congregan para verlo, pues también desfilan en manos de otros al compás del reloj.

El 1864 las estatuillas fueron restauradas ya que sufrieron un incendio y definitivamente sustituídas en 1945 debido al ataque de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.




El Puente de Carlos es otra de las visitas que es imposible no hacer, pasaréis varias veces puente para arriba, puente para abajo. Es bastante bonito, sobre todo el invierno, nevado, y sin gente. Ofrece un aire totalmente distinto y misterioso al que ofrece en agosto abarrotado de turistas.

A la primera torre que da acceso al puente se puede subir y así observar las vistas desde arriba sobre el rio Moldava. A lo largo de todo el paseo se pueden ver las esculturas de treinta santos nada más y nada menos, así como pintores -personas, no estatuas-, vendedores de artesanía...etc. La historia del puente es un poco larga por lo que esa empresa se la dejo a Wikipedia. Pinchar aquí.




En lo que se llama el área del Castillo, podemos encontrar la Catedral de San Vito. Me hizo gracia saber que el dicho "tiene el baile de San Vito" proviene de que el tal San Vito tenía una enfermedad que le causaba temblores, de ahí la simpática frase. Simpática no para él, claro, pobre, sino para los demás. Mucha más información sobre la catedral aquí.


Dentro del mismo recinto encontraréis la Callejuela del Oro, callecita empedrada que conserva casas del S XVI, antiguas casas de artesanos medievales, ahora pintadas en llamativos colores. En el número 22 vivió Franz Kafka, el escritor checo por excelencia.

No dejéis de visitar tampoco el barrio de Mala Strana, pequeño barrio barroco a los pies del Castillo.

En otra parte de la ciudad encontramos el barrio judío, con su cementerio como mayor representación, así como las sinagogas que se alzan en las calles. Los judíos se asentaron en Praga en el siglo XII constituyendo un verdadero gueto debido a su aislamiento. Aceptados, expulsados y vueltos a aceptar durante los años, hoy tienen una representación mínima en la ciudad.

No visitéis el cementerio un sábado, pues está cerrado, ya que es el día sagrado para ellos.

El característico aspecto arracimado de las tumbas es debido a que, por la falta de espacio, unas se sobreponían sobre otras.

Bonito para visitar por la noche es la Avenida Venceslao donde se encuentra el Museo Nacional, que está totalmente iluminado al final, pero ahí sí cuidado con las mochilas a la espalda y con algún pinta que otro que anda por allí a ver qué puede pillar. Ver foto.

A muy grandes rasgos ésto es lo principal a visitar, aunque lo mejor es patear calles e impregnarse de la vida y el encanto de Praga.




Medios de transporte no le faltan, el Metro es de lo mejor para moverse. También tiene sus tranvías y autobuses. ¡Ojo! ¡Allí aún a se usa la corona checa y no el euro!

Como curiosidad diré que no he visto escaleras mecánicas más rápidas y largas en mi vida que las del metro de Praga. Una persona mayor ahí no puede montar. Y qué decir de los pasos de cebra, ¡si duraban siete segundos! ¡Imposible llegar al otro lado! No sé, tendrán las piernas muy largas estos checos.

Después de tanto ajetreo no viene nada mal tomarse una cerveza. A mí la más conocida de Praga, la Pilsener Urquell, no me gustó demasiado, está bastante suave. Pero no os preocupéis que hay donde elegir. La que más me gustó fue una artesanal que probamos en una cervecería donde comimos en la Avenida Vescenlao.


 





Ya por último podéis comprar una marioneta, muy típicas de allí, las más caras son las de madera, pero para un detalle tienen un precio asequible las de pasta o cartón-algunas son preciosas- y subir a alguna colina de la ciudad para observar una última vista de despedida .




¿Bueno qué? ¿Os he convencido para que vayáis?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cómo mola! Bueno, ya has visto el fondo de pantalla de mi móvil ¿no? Jejeje. Joé, me podrías haber pedido algunas fotos para el post, que tengo muchísimas (íbamos 8 medio-periodistas con 5 cámaras de fotos y dos cámaras de vídeo, no te digo más). Sobre todo del puente, que yo fui en temporada baja (finales de febrero) y está mucho menos abarrotado.

Veo que no has contado la historia de las defenestraciones de Praga, que es una cosa que a mí me hizo mucha gracia el día que visité la zona del castillo. Por lo visto, unos señores bohemios (bohemios de Bohemia, no lo que se entiende actualmente por bohemio) se pusieron a discutir y tiraron a dos de ellos por la ventana. Pero no sufrais, que no les pasó nada porque cayeron sobre un montón de estiércol.

Te voy a mandar algunas fotillos curiosas que tengo de Praga, que me encontré algunas cosas bastante graciosas por allí.

Anónimo dijo...

Vaya viajecitos que te gastas...

Dentro de nada te veo colgando fotos posando junto al Phoenix Mars Lander, allá por encima de las estrellas ;-)

Muy interesante tu sección de viajes. Me gusta mucho.

Besos.

Lienzo tierra dijo...

Es verdad Beca!! Que tú también estuviste!! Ahora mismo veo esos correos ;-)

Je je Abel, pues para este año, si todo va bien, tengo preparado uno muy chulo, ya os contaré, ya ;-)

Besotes!

Perséfone dijo...

Las fotos son geniales, totalmente a la altura de la información que nos aportas. ¿Que si me entraron ganas de ir? ¡Y tanto!

Hace tiempo esutve ojeando las fotos de los rincones que has visitado y la verdad es que te envidio que no veas. Lo más lejos que he ido ha sido a Lisboa y fue de viaje de fin de curso.

Pero ya estamos ahorrando para pegarnos un montón de esos viajes chulos.

Por cierto, me entro una enorme curiosidad (espero no ser impertinente). ¿A que edad comenzaste a viajar así?

Tal vez esté a tiempo de pillarte xDDD

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Perse, el secreto no está en empezar pronto, está en elegir bien las fechas del viaje. Por lo que te cuestan cinco días en verano a cualquier sitio te da para tres viajes al año en otras fechas. Y si no eres tiquismiquis y no te importa viajar con compañías de bajo coste ni dormir en albergues (que, por cierto, en algunas ciudades europeas son mejores que los hoteles y además suelen estar muy bien situados), ya ni te cuento.

Pero no sé si deberías hacerme caso, porque acabo de sucumbir al turismo tradicional y al final me voy a la playa. Yo no quería, es que nos teníamos que poner de acuerdo 6 personas y 5 sí querían playa.

(por cierto, el comentario suprimido es mío porque me he equivocado y lo he publicado sin terminar)

Lienzo tierra dijo...

El comentario suprimido ha sido suprimido ;-). Ya me había dado cuenta.

Perse, pues no sé a qué edad empecé, tarde creo, espera que miro las miles de fotos que tengo...ya, mi primer gran viaje fue en el 2002, así que con 30 años para 31 ;-), aún te queda, jaja. De todas formas como te dice Beca, si te lo montas bien no te hace falta mucho dinero.

Otra cosa es que si te apetece un buen viaje, decidas gastarte el dinero en eso y no en otra cosa. A mí lo que más me satisface es viajar, así que no me duele tanto gastármelo como a otra gente que prefiere tener un buen coche o una buena casa con dos plantas y seis habitaciones, pagando una señora hipoteca toda su vida. A mí no me compensa esa forma de vida, me llena más otra. Prefiero tener una casa modestita, ropa modestita, coche modestito....pero luego gastarme el dinero en lo que realmente me gusta ;-)

Si te digo que aun tengo parte de la casa sin amueblarrrrr..ufffffffff. Me da hasta vergüenza, je je je.

Javier Adán dijo...

interesante tu relato