viernes, 12 de septiembre de 2008

Pintadas Callejeras: Lisboa

Para no saturar tanto con Cuba, presento una pintada callejera que fotografié en Lisboa y que me hizo bastante gracia. Habla por sí sola. ¡Cuidado cuando vayáis a sacar dinero de un cajero, que los ladrones andan por todas partes!


Ésta otra la fotografié en el Barrio Alto. También tiene su gracia, han pintado toda la pared dejando solamente una pizarra para conservar lo que se pintó debajo.

Venga, ¿qué haceis ahí como pasmarotes sentados? ¡Que son casi las tres menos diez! ¡Hora de comer!

martes, 9 de septiembre de 2008

La Habana: una experiencia. PARTE II

Partes relacionadas:
Parte I
Parte III
Parte IV
Parte V


LA GENTE


La gente es lo mejor y lo peor de La Habana. Lo peor lo relaté en la entrada anterior y gira en torno a los "jineteros" y timadores, que están por todas partes al acecho. Sin embargo lo mejor de la Habana también es su gente, la gente normal del pueblo. Gente alegre y abierta.

En una semana no da mucho tiempo a conocer a nadie, aparte los turistas llegamos allá un poco cerrados ante el acoso de los "cazadores" y nos cuesta tomar confianza con quien sea, cosa que ellos no entienden mucho porque tienen un carácter totalmente distinto. Creo que eso hizo que me perdiera mucho de la gente normal. No sabes en quién confiar y en quién no.

Las personas mayores te suelen hablar sin tapujos y nunca te piden nada. Muchos son descendientes de españoles, hijos de padres que emigraron allá en su día, les alegra comprobar que los de acá les visitamos y te preguntan todo lo que se les ocurre. Algunos incluso nacieron en España, como la señora Mercedes, de ochenta y muchos años, que nació en Pontevedra. Nos llamó encantada cuando se dio cuenta de que éramos españoles, nos contó parte de su vida y hasta nos obsequió cantándonos unos chotis por ser de Madrid. No podía creer que ni nosotros nos supiéramos la letra, y al decirle que la gente joven aquí ya no cantaba esas cosas se apenó mucho. Qué maja la señora Mercedes. Nos plantó un par de besos así sin ton ni son.

Se dice que El Malecón es "el sofá de La Habana" donde sus habitantes se sientan a ver pasar la vida, y vaya si es verdad. Aparte es el entretenimiento de muchos que no tienen otra cosa ya que no tienen mucho dinero para gastar. El atardecer con el sol poniéndose es precioso, pena que no tomé ninguna - me quedé sin pilas -. Allí conocimos entre otros a Miguel padre y Miguel hijo, y que más bien parecían amigos.

Bebiéndose su botella de ron nos contaron sus cosas y finalmente querían llevarnos a no sé qué fiesta de santería africana. Vete tú a saber para qué; el caso es que tienen mucha tradición africana, no en vano la población negra es descendiente de esclavos africanos.


Nos dejaron ver que entre ellos también hay racismo, los más oscuros de piel nunca dan la cara al público, trabajan en labores más bajas que los mulatos o blancos.



Para empaparse del espíritu afrocubano, nada mejor que dejarse caer por el Callejón de Hamel, decorado por Salvador González, con murales coloridos y esculturas realizadas con materiales de deshecho. Conocimos entre todo este ambiente a Lorenzo, un negrito con el que mi compi aparece charlando en el vídeo. Tenía muchas ganas de conocer México y España, pero bien es sabido que los cubanos no pueden salir de su país así como así, y tú eres su único contacto con el exterior así que intentan saber de otros países preguntándote a tí, que puedes moverte libremente.

La verdad que es una pena. La gente es bastante culta, y una persona que puedas pensar que por su aspecto no tiene demasiada cultura, cuando entablas conversación te sorprende. De hecho nos sorprendimos muchísimas veces. No me refiero a Lorenzo, sino a otras personas que conocimos. A él se le veía un chaval bastante majo, me arrepentí de no tomarnos ningún tipo de dirección para seguir manteniendo el contacto.





El vídeo está fatal, nunca pensé en colgarlo, pero me ha dado por ahí. Se capta bien el ambiente. Lo grabé sin saber bien qué grababa porque lo hice con el brazo en alto y salió lo que salió. He intentado centrarlo pero no hay manera.


También en el Malecón conocimos a una familia con la que entablamos amistad, omito entrar en más detalles por respeto a ellos. Tienen dos churumbeles y una situación económica muy delicada.



Desde la azotea de su casa con unas vistas preciosas al Malecón. Sí, uno de los muros ya no existe, el otro está que se cae. Ésto son las casas de La Habana señores.

Corredor

La mayoría de la gente espera que les ayudes de una forma u otra. No te piden directamente (bueno, muchos sí) pero te empiezan a contar cómo viven y te mueven el corazoncito. Y una vez comprobando por tí mismo que lo que te cuentan es real (una casa más pequeña que mi salón, sin ventanas, sin cocina, sin baño. Unas escaleras de madera por donde apenas se puede subir sin que se desmoronen y donde no sabes cómo no ocurre una desgracia un día, un suelo quese hunde y sobre el que es necesario poner tablones por si las moscas, 10 euros de sueldo al mes, un niño enfermo sin que le hagan llegar medicinas...) pues todo lo que les puedas dar te parece poco para ellos. Digamos que se hacen amigo tuyo por necesidad, el turista es su única salida en un país que vive un estado policial, y en el que si te ven dándoles una bolsa o lo que sea se lo quitan.

A los españoles nos tienen cierta estima pues nos solidarizamos más con ellos, les ayudamos más que otros turistas a pesar de ser los más pobres de Europa y al fin y al cabo somos la "madre patria" como ellos dicen. Supongo que también el idioma nos ayuda a conectar mejor.

Los cubanos están discriminados en su propio país comparados con respecto al turista, por ejemplo en la heladería Coppelia, una de las más famosas de La Habana, ellos tienen que esperar interminables colas para entrar y sentarse, los ves en la calle esperando mientras un vigilante les da paso. Tú por ser turista entras sin problema alguno, sin esperar nada, eso sí, a otra parte, nada de mezclarte con ellos. Tampoco podían pisar un hotel, ahora se les ha levantado esa prohibición pero no pueden subir a una habitación - en otra entrada hablaré sobre el turismo sexual - aunque sí tomarse algo en el bar del hotel contigo.
Aún así la gente se desahoga como puede. Muy curioso ver unas discusiones todas las tardes en el Parque Central. Lo primero que piensas es que se están pegando, pero no, están discutiendo, cada uno en su grupo, sobre béisbol (pelota lo llaman allá). Es todo un arte, incluso para discutir tienen
las mismas reglas que para el béisbol, se dan toques de pecho y todo. Jamás llegan a las manos pero el murmullo de la discusión llegaba hasta la ventana de mi habitación. Es una costumbre que al que es de fuera asombra, porque parece que se van a pegar de un momento a otro de lo acalorados que se ponen, pero no. Es así la cosa. O se discute así o no se discute, que el béisbol se lo merece, sobre todo después de conseguir la medalla de plata en las Olimpiadas frente a Corea.

Discusiones sobre pelota a grito limpio


Podría hablar mucho más de la gente y sus costumbres. Cada mirada que eches alrededor allí te trae algo curioso.

Otra costumbre que me llamó la atención, la "compra" se sube por la terraza en todas par
tes, ¿para qué subir unas ruinosas escaleras cargados? Bolsa atada en cuerda hacia abajo y paquete para arriba. Sea lo que sea, todo se sube así.



Al menos veías diez bolsas subir y bajar todos los días. Y a la par que se sube la compra se saluda a la vecina.
Resumiendo, la gente es mucho más expresiva y abierta que en Europa. Mirad cómo celebran los novios su boda, recorriendo las calles a golpe de claxon saludando a todo el mundo.



Y por si os quedásteis con ganas de más fotos pues ahí van:








Dama de blanco.



El repartidor de cerveza Bucanero era de lo más pintoresco, con sus rastas. La cerveza muy buena, por cierto.

Y por supuesto el Che que no falte ni en la Iglesia.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La Habana: una experiencia. PARTE I




VISION GENERAL


La Habana es una ciudad única, si tuviera que escoger un adjetivo eligiría "soprendente". Creo que me va a ser imposible transmitir todo lo que he visto y he sentido allí.

La sensación cuando llegas es inexplicable, al levantar la vista hacia las calles con esos coches tan antiguos, las casas tan antiguas también, tan destrozadas-es la palabra ideal- uno se siente como si hubiese retrocedido en el tiempo o acabase de acontecer una guerra. Todo en ruina, excepto los hoteles y los sitios turísticos. Sin embargo La Habana es una ciudad con una vida extraoridinaria. No hay hora del día o la noche en que no haya gente por la calle, no hay hora del día o la noche en que no resuene la música en alguna parte. La gente es muy alegre, lo cual no se comprende visto desde el punto de vista europeo observando la situación en que se encuentran. Ellos lo llevan en la sangre. Quizá les dé lo mismo estar contentos que tristes y escogen sabiamente lo primero.


Todas las casas están así, la gente vive sin ventanas, sin techo, sin paredes...pero increiblemente viven.

Había oído hablar de la pobreza de la gente en Cuba, pero no pensé que llegase a tal extremo. Si tuviera que escoger otro adjetivo aparte de sorprendente elegiría pobre, MUY pobre. No es de extrañar que las zonas turísiticas estén pobladas de "cazadores" o "jineteros" que intentan venderte puros ilegales y nada buenos, llevarte a comer a tal o cual sitio llevándose una comisión, llevarte a tal casa u hospedaje llevándose una comisión, llevarte en taxi ilegal a donde sea, llevarte en coche de caballos, llevarte en taxi oficial, llevarte en bicicleta, llevarte en coco-taxi, darte la murga con las maraquitas para que les sueltes dinero... Es agobiante.

Me he asqueado muchas veces en este viaje, me daban ganas de meterme en el hotel y no salir, pero en cuanto me asomaba a la ventana y veía la vida de la ciudad estaba deseando bajar de nuevo.

Hay una mafia montada en torno al turista que llega hasta la gente de la recepción de los hoteles, que en cuanto tienen oportunidad te cogen a solas y te piden que les compres puros o lo que sea.

Me he venido con la sensación de que el turista está para que le sangren, de todos los sitios a los que he ido éste ha sido el peor para eso. Por ser turista tienes la obligación de pagar absolutamente para todo, lo malo es que pagas a gente que no lo necesita, porque los que no viven en torno al turismo son los que se mueren de hambre. Pagas por ir al baño en cualquier parte-hasta en el hotel- en los que no hay ni papel, ni jabón, ni con qué secarte; pagas porque te guarden las maletas el día que te vas-en el hotel también-, porque te limpien la habitación- la chica te ha dejado ya el tercer sobre-. Si estás comiendo o bebiendo en alguna parte y tocan música en directo, mala suerte, paso de cestillo y a apoquinar. Y así absolutamente por todo. El turista paga por todo, y todos los que están alrededor del turista se llevan el dinero, y el Estado se lleva un dinero del turismo impresionante. Las entradas a los lugares turísticos son caras, pero ¿dónde repercute eso a la población? No se ve por ninguna parte.

Aparte cuidado con los timadores, a mí me llegaron a pedir dinero hasta por pasear por fuera de un castillo, vamos, hasta por mirarlo. En fin, supongo que la situación en que se encuentran fomenta toda esa picaresca, pero es realmente agobiante, no se puede pasear tranquilo excepto en las zonas que no son de turismo, que fue precisamente lo que hacía en cuanto tenía oportunidad.

En los restaurantes, sólo por ser turista tienes una carta especial, la del "sangrado" la llamo yo, luego te fijas que a los cubanos que se pueden permitir ir ahí, les dan una carta diferente. Yo quisiera haber ido a un sitio de población normal, pero no existe, todo es para el turista. Ellos no tienen más que puestos de bocadillos en la calle, al menos es lo que yo vi. Encontré mucha escasez de todo. Me pareció una ciudad difícil pero que al tiempo engancha.



Pasear por las calles era lo mejor, ver cómo vive la gente. Viven en la calle todo el dia. Los niños juegan con peonzas, con carros de rodamientos, disfrutan de una tormenta en bañador chapoteando en los charcos. Lo disfrutan todo a tope. Sin embargo aquí llueve y escondemos a los niños enseguida en casa. Qué vida tan diferente. Diría que ellos saben disfrutar mucho más que nosotros.

Carros de rodamientos con los que juegan los niños.


Chicos bajo la lluvia en las calles.


Uno de los mejores recuerdos que tengo fue el ver disfrutar a los niños en el Malecón mientras las olas saltaban al paseo. Como no tienen otra cosa ni apenas se pueden bañar allí, pues no hay playa en La Habana excepto a 20 km, y piscina sólo hay en los hoteles de turistas; se entretuvieron toda la tarde en chapotear en el suelo, tirarse en plancha a los charcos, recibir el agua, empaparse...Hacia mucho que no veía a unos niños disfrutar tanto, y sin consolas ni ordenadores ni cosas de estas. ME ENCANTÓ. Yo disfruté viéndoles disfrutar.



Apenas se ve a otro niño escondido refugiado del agua en el muro.




Volviendo del Malecón se puede pasear por los mercados de La Habana, que son casi todos de fruta. Las carnicerías tienen cuatro patas de cerdo y un trozo de carne, pues no tienen cámaras frigoríficas. Pescaderías no vi. Las tiendas tienen un paquete acá y otro allá para llenar mostrador y que no se note la escasez de productos. Luego hay alguna tienda para la "élite" donde los precios son parecidos a los de España. Impensable pagar eso una persona que gana 10 euros al mes, que es su sueldo medio, con lo cual para ellos todo es artículo de lujo, hasta un gel.


Este mercado era de los mejores que vi

La población tiene su cartilla de racionamiento y van a las "bodegas" como las llaman, a coger la ración que les corresponde en azúcar, café, aceite...pero que es tan poco que apenas les llega para subsistir. A partir de ahí los precios están desorbitados para ellos, imaginad comprar un champú de 2 euros (allí son CUC) si tu sueldo es de 10. Es como si ganases mil euros aquí pero el champú te costase ya doscientos euros, pues ¿qué pasa? que o te lavas o comes. Yo no podía creerlo, pero lo comprobé con mis propios ojos, así que cualquier cosa que les des es bienvenida, un gel a medias, un jabón usado, ropa...de todo. Ellos no pueden comprarlo. He llegado a España valorando mucho más lo que tengo y extrañándome de ver todo tan limpio y las tiendas tan llenas de cosas.

Gente haciendo cola en las bodegas.

En definitiva es la visión general que me he traído de allá, pero tengo muuuuchas más cosas que contar. No os libráis tan pronto.



Aún así La Habana me sigue pareciendo única mires a donde mires, a vosotros ¿no?


Si quieres seguir viendo más:Parte II
Parte III
Parte IV

Parte V

martes, 19 de agosto de 2008

Pintadas callejeras: El Che

 
MADRID

El contorno de su rostro, obtenido a partir de una foto de Alberto Korda, ¡es una de las imágenes más reproducidas del mundo!
Ernesto Guevara, nació en Argentina en 1928 y fue asesinado en Bolivia en 1967. Fue uno de los líderes de la Revolución cubana junto a Fidel Castro. Odiado por unos y alabado por otros, es una figura controvertida.

Me ha sorprendido saber que provenía de una familia de clase media alta, era bastante inteligente, leía todo lo que caía en sus manos, incluída poesía, filosofía y pisicología. Se dice de él que era muy rebelde y de mal carácter. Ya en su juventud comenzó a cultivar una posición anti-imperialista y sobre todo anti-norteamericana, incluso a veces poniéndose en contra de las ideas de su familia. Revela un gran interés por Marx y la filosofía social.

Viajó por todo Sudamérica. Su primer viaje le hizo solo montado en bicicleta. Le resultó importante para comenzar a definir sus ideas y sentimientos sobre las graves desigualdades sociales latinoamericanas. Estos párrafos eran parte de los apuntes de sus cuadernos de viaje:

"Por lo menos no me nutro con las mismas formas que los turistas y me extraña ver en los mapas de propaganda de Jujuy, por ejemplo: el Altar de la Patria, la catedral donde se bendijo la enseña patria, la joya del púlpito y la milagrosa virgencita de Río Blanco y Pompeya...

No, no se conoce así un pueblo, una forma y una interpretación de la vida, aquello es la lujosa cubierta, pero su alma está reflejada en los enfermos de los hospitales, los asilados en la comisaría o el peatón ansioso con quien se intima, mientras el Río Grande muestra su crecido cauce turbulento por debajo".

Y he de reconocer que tenía razón.

En 1956 el Che apoya a Fidel Castro en la Revolución Cubana, ejerciendo como médico. Pronto destacó por su frialdad a la hora de ejecutar a los traidores de su propio grupo, pero ante los suyos era muy tolerante evitando así ejecuciones o fusilamientos de prisioneros. Cuando Fidel se hizo finalmente con el poder, el Che ejercía también una gran influencia.

Por qué se llamó "Revolución socialista" cuando fue claramente de tintes comunistas: en el marxismo-leninismo el socialismo es considerado como la fase previa al comunismo.

Socialismo: Ideología política que designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden en principio un sistema económico y político, basado en la propiedad o posesión democrática de los sistemas de producción, su control administrativo por parte de los mismos productores o trabajadores, en muchas ocasiones a través de los métodos de propiedad colectiva o la propiedad estatal. Por ello el socialismo se asocia, al Socialismo de Estado. Término usado para designar la teoría en el sentido que se propone que el Estado sea no solo el propietario de todas las empresas sino también el controlador de la vida politica de la sociedad.

Comunismo: Movimiento político cuyos principales objetivos son el establecimiento de una sociedad sin clases sociales, basado en la propiedad social de los medios de producción, la abolición de la propiedad privada de los mismos, y busca llevar a la clase trabajadora al poder, logrando así la abolición del estado al asumir la clase trabajadora todas sus funciones. A esta sociedad sin clases, que se tiene como ideal y fin último, se la llama comunismo.

En fin, no entiendo demasiado de política, ni entiendo por qué unos principios que parecen buenos en teoría si se aplican bien, llegan a tener a la población cubana en este caso, y en otros casos a la población que vive en zonas comunistas, en una situación precaria, aislada, sometida, dictatorial. Quizá el afán de controlarlo todo, de que la gente no se desmande, de no tener la influencia de otros países capitalistas les haga estar anclados en el tiempo. Me gustaría que alguien me lo explicase bien. De momento...ME VOY A LA HABANA. Quiero ver cómo vive la gente, cómo es aquello, quiero verlo todo antes de que muera Fidel y las cosas cambien. No sé si cuando muera, EEUU comezará a extender allí su poder o seguirán como hasta ahora. Yo por si acaso me voy ya a conocerlo. Dicen que La Habana es una ciudad encantadora, aunque supongo que será más bien para el turista que para el que está deseando salir de allí. Ya os contaré qué me encuentro.

jueves, 14 de agosto de 2008

Me voy a Lisboa

Así como quien no quiere la cosa me ha dado la "ventolera" y me voy este puente. He estado ya un par de veces pero no me importa repetir, está cerquita y tiene un saborcito muy bueno Lisboa. Tengo pendiente dedicarle un post entero.


Así que...¡nos vemos a la vuelta!

martes, 5 de agosto de 2008

Praga. República Checa.

Hace tiempo que tengo abandonada la sección de viajes, porque son entradas bastante elaboradas y tengo que recopilar fotos y demás. Pero ahora que vienen las vacaciones me he animado a añadir mi viaje a Praga.

Puedes visitar las entradas anteriores:

Riviera Maya-Mexico
Punta Cana, Higüey- Repúlica Dominicana
Fallas de Valencia 2008- España
Córdoba - España
Toledo -España
Auschwitz- Polonia

Praga, capital de la República Checa, con 1.200.000 habitantes aproximadamente, y 500 km2, es una ciudad bonita para visitar que nadie debería perderse. El caso es que tiene un cogollito central precioso, pero fuera de ahí todo es bastante normal. A mí se me quedó algo pequeña, porque en dos días lo has visto todo y comienza a cansar ver siempre lo mismo, pero como digo, merece la pena la visita.

El lugar histórico más relevante, junto al Castillo y en Puente de Carlos, es la Plaza de la Ciudad Vieja.



Acoge entre otros edificios el famoso Reloj Astronómico.




Su mecanismo data de la Edad Media y su historia se remonta a 1410. El desfile de figuras se puede observar dando todas las horas en punto de 8h. a 21 h. Cuidado con las carteras que ante la cantidad de gente (turistas) que se congregan para verlo, pues también desfilan en manos de otros al compás del reloj.

El 1864 las estatuillas fueron restauradas ya que sufrieron un incendio y definitivamente sustituídas en 1945 debido al ataque de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.




El Puente de Carlos es otra de las visitas que es imposible no hacer, pasaréis varias veces puente para arriba, puente para abajo. Es bastante bonito, sobre todo el invierno, nevado, y sin gente. Ofrece un aire totalmente distinto y misterioso al que ofrece en agosto abarrotado de turistas.

A la primera torre que da acceso al puente se puede subir y así observar las vistas desde arriba sobre el rio Moldava. A lo largo de todo el paseo se pueden ver las esculturas de treinta santos nada más y nada menos, así como pintores -personas, no estatuas-, vendedores de artesanía...etc. La historia del puente es un poco larga por lo que esa empresa se la dejo a Wikipedia. Pinchar aquí.




En lo que se llama el área del Castillo, podemos encontrar la Catedral de San Vito. Me hizo gracia saber que el dicho "tiene el baile de San Vito" proviene de que el tal San Vito tenía una enfermedad que le causaba temblores, de ahí la simpática frase. Simpática no para él, claro, pobre, sino para los demás. Mucha más información sobre la catedral aquí.


Dentro del mismo recinto encontraréis la Callejuela del Oro, callecita empedrada que conserva casas del S XVI, antiguas casas de artesanos medievales, ahora pintadas en llamativos colores. En el número 22 vivió Franz Kafka, el escritor checo por excelencia.

No dejéis de visitar tampoco el barrio de Mala Strana, pequeño barrio barroco a los pies del Castillo.

En otra parte de la ciudad encontramos el barrio judío, con su cementerio como mayor representación, así como las sinagogas que se alzan en las calles. Los judíos se asentaron en Praga en el siglo XII constituyendo un verdadero gueto debido a su aislamiento. Aceptados, expulsados y vueltos a aceptar durante los años, hoy tienen una representación mínima en la ciudad.

No visitéis el cementerio un sábado, pues está cerrado, ya que es el día sagrado para ellos.

El característico aspecto arracimado de las tumbas es debido a que, por la falta de espacio, unas se sobreponían sobre otras.

Bonito para visitar por la noche es la Avenida Venceslao donde se encuentra el Museo Nacional, que está totalmente iluminado al final, pero ahí sí cuidado con las mochilas a la espalda y con algún pinta que otro que anda por allí a ver qué puede pillar. Ver foto.

A muy grandes rasgos ésto es lo principal a visitar, aunque lo mejor es patear calles e impregnarse de la vida y el encanto de Praga.




Medios de transporte no le faltan, el Metro es de lo mejor para moverse. También tiene sus tranvías y autobuses. ¡Ojo! ¡Allí aún a se usa la corona checa y no el euro!

Como curiosidad diré que no he visto escaleras mecánicas más rápidas y largas en mi vida que las del metro de Praga. Una persona mayor ahí no puede montar. Y qué decir de los pasos de cebra, ¡si duraban siete segundos! ¡Imposible llegar al otro lado! No sé, tendrán las piernas muy largas estos checos.

Después de tanto ajetreo no viene nada mal tomarse una cerveza. A mí la más conocida de Praga, la Pilsener Urquell, no me gustó demasiado, está bastante suave. Pero no os preocupéis que hay donde elegir. La que más me gustó fue una artesanal que probamos en una cervecería donde comimos en la Avenida Vescenlao.


 





Ya por último podéis comprar una marioneta, muy típicas de allí, las más caras son las de madera, pero para un detalle tienen un precio asequible las de pasta o cartón-algunas son preciosas- y subir a alguna colina de la ciudad para observar una última vista de despedida .




¿Bueno qué? ¿Os he convencido para que vayáis?